La Universidad Penetrada Martes 13 de Abril. Bloqueo

Los troskos, adictos al gas lacrimógeno, fascinados con la fila de policías y medios. Cortejando con bengalas de gasolina sobre el concreto a una estampida de periqueros abstemios. Los unge con besos en la frente un profesor borracho, un quijote de los setenta escudado por un conserje. Han enviado al frente una virgen, baila con una molotov en la mano. Los policías del fondo, los más jóvenes, se sacuden en sus motos y chupan sus macanas, los viejos y obesos de quienes depende la orden, permanecen inmóviles, flácidos. Al margen, con paseos ocasionales por el espacio de tregua -un esfínter de décadas- estamos los pornógrafos, todos con nuestra polaroid en espera de la penetración policial y el precoz orgasmo de los estudiantes. El vicerrector se asoma, el cuadro ya es somnoliento, le indica a la seguridad del campus –ex policías de penitenciaria- que cierre los portones, como timbre de escuela alcanza a todos en la calle y sin un solo berrinche a su madre corren hacia adentro más bien con pavor, esperando no quedarse afuera y ser barrido por los risueños recogedores de basura de los camiones de la municipalidad de san pedro.