Reseña Biográfica Missubcmte Camilo Rodríguez

El Miss Subcmte Camilo Rodríguez es un top-guerillero reclamado como ícono tanto por la avioneta set como por la vieja izquierda nacional. Formó parte de la brillante generación de trabajadores de medios entre los que figuran Edgar Silva, Verónica Bastos, Esteban Ramírez, “La Tía” y el Tigre Tony. Fue discípulo de Miguel Salguero, Alejandro Rueda, José Cortes y “Tia Florita”.
Sus tempranas inquietudes revolucionarias lo llevaron a vincularse con la agrupación terrorista Viviana Gallardo, hecho por el cual fue internado en la penitenciaria de menores por tres años. En lo que duró su reclusión adquirió los rudimentos del periodismo y el corte de cabello unisex en el taller Pío Víquez -antiguo programa impulsado en el reformatorio por un convenio entre el Colegio de Periodistas y El Instituto Nacional de Aprendizaje.
Tras su salida del penitencial se enroló en varias agencias de casting para publicidad que le permitieron probar suerte como modelo de pasarela y demostrador de productos, este trabajo le permitió hacer varias apariciones en el programa TV Mejenga de Canal 7; siendo determinante el hecho de que en una de estas oportunidades conoció a Marcelo Castro (a quien Camilo ha citado siempre como su mentor y amigo más influyente) este periodista logró colocarlo como asistente de cámara en el programa Recreo Grande e introducirlo al mundo de los medios.
Tras colaborar “azarosamente” en la redacción de algunas notas para la edición matutina de Telenoticias, Camilo descubrió su potencial en la escritura, aventurándose pronto a escribir para medios impresos y programas guionizados: la revista infantil Tambor y la serie televisiva San Buenaventura respectivamente. Es en esta etapa de su carrera que Rodríguez experimenta problemas en su rutina profesional debido al consumo de estimulantes, hecho por el cual es separado de la gran familia de Canal 7.
Por intervención de sus padres, Camilo contacta con la fundación Hogares Crea, siendo internado en Pital de San Carlos en un albergue de esta organización. En lo que es desintoxicado y rehabilitado Rodríguez conoce al “Fortachón”, su aliado y más adelante compañero en el exitoso programa familiar A Todo Dar.
Aprovechando una gira de Miguel Salguero por San Carlos, Camilo le invita a ofrecer una charla en el albergue, encuentro a partir del cual el aún joven revolucionario se empieza a interesar por el periodismo rural. Al terminar su rehabilitación consigue ser tomado en cuenta por el ICER para trabajar en algunos proyectos de radiodifusión en la zona norte del país. Sin embargo su pasión por los grandes medios lo hace regresar al valle central e intentar reincorporase con Televisora de Costa Rica. Ante el rotundo no de la señora Olga Cossa de Picado -que en el momento aboga por el compromiso del canal con los valores más tradicionales del pueblo costarricense- Camilo consigue trabajo redactando el horóscopo de la revista Chavespectáculos y algunas notas esporádicas para La Extra (llegándose a creer incluso que se trataron de las primeras cartas del profesor corazón).
Recordando la invitación hecha años antes por Salguero para enrolarse en el SINART, Camilo incursiona como realizador por varios meses del Show de Tio Conejo, programa transmitido en vivo desde el Teatro Melico Salazar.
Por el advenimiento de lo que él mismo señala como “una iluminación”, Rodríguez decide entrevistarse con el Padre Minor, quien en ese momento celebra misas multitudinarias en el estadio nacional y lidera un proyecto de santificación a través de la emisora Radio María. Rodríguez le imprime un nuevo estilo a la frecuencia que pronto le dará sostenibilidad y un crecimiento inusitado -para un medio católico- al proyecto.
Después de varios conflictos que no se detallan en su autobiografía, Camilo deja la radio y consigue formar parte de la producción de A Todo Dar, en este periodo y con complicidad del periodista de farándula “Tia Zelmira” es que Rodríguez empieza a organizar las conocidas “fiestas de negro”, proyecto visionario que empieza a generar cierta conciensia de gremio entre los diversos sectores que componen la “proto-industria del entretainmento” en nuestro país. No obstante sus fugaces relaciones y violentos rompimientos con varias modelos empiezan a dificultar su trabajo, razón por la cual el director de Repretel de ese momento le incita a probar suerte en México. Siguiendo el consejo, Camilo decide salir a “triunfar en el exterior” dejando concluido antes un piloto de teleserie: Apartamento de Solteras, el cual resultaria a la postre en un total fracaso. Con el dinero que había logrado “amasar” en sus últimos trabajos, Rodriguez viaja al D.F y se vincula como socio capital de una pequeña productora de cine: Coyote Films, la cual para el momento trabaja en un largometraje sobre el aniversario del levantamiento armado en Chiapas liderado por el EZLN. Durante la preproducción Camilo adopta un papel influyente, consiguiendo en el casting que la “sobresaliente colonia tica” -como el la llamaba- obtenga los roles protagónicos (Vica Andrade y Rafa Rojas) y una parte cuantiosa del reparto.
Durante el rodaje en Oaxaca y otras ciudades aztecas de la periferia, Camilo es profundamente afectado por la convicción guerrillera de la población indígena y su dirigente el Subcomandante Marcos, con quien se reune varias veces gracias al abordaje temático de la película. Camilo en su entrevista para la Teleguía de La Nación se refiere a esa experiencia de esta forma:
“Cuando esa mujer india entrada en edad, con su vestido tejido multicolor y el oscuro pasamontañas dejándole ver apenas una mirada maliciosa llena de feas arrugas y patas de gallo, selló mi pasaporte de costarricense por una estancia de tres días en “el territorio liberado zapatista”, yo supe que era llamado a luchar por la libertad en mi profesión y mi país”
Añadiendo también:
“He pospuesto las rinoplastías y las incomodas recuperaciones que seguian a mi vida para dedicarme de lleno a la revolución de los medios en mi querida Costa Rica”
A pesar de que el filme es selección oficial del festival de San Sebastían en la categoría de “propuesta tercermundista sobresaliente” tras el término de la post-producción, la productora no alcanza a formalizar un acuerdo de distribución para “La Noche de los Quinientos Años”, quedando esta relegada a unas cuantas proyecciones en casas culturales, centros de izquierda mexicanos y el archivo de la UNAM.
Reencontrado con los ideales de su adolescencia, Rodríguez regresa a Costa Rica y participa en calidad de documentalista del movimiento que para ese tiempo adversa el proyecto de ley conocido como el Combo ICE. Para las elecciones del 2006 y la coyuntura del TLC trabaja del lado de la campaña del NO, dirigiendo un conocido sitio en internet y denunciando las reuniones conspirativas entre el gobierno y varios dirigentes de los principales medios nacionales. Durante esos años declina invitaciones como la del Grupo Nación para participar en el lanzamiento de La Teja, la de Juan José Vargas para dirigir la campaña de su candidatura y la de Canal 13 para liderar el cambio de imagen del programa de concursos La Rueda de La Fortuna. En lo que reune algún dinero para sus proyectos revolucionarios produce un poscast de contenido esotérico y es corresponsal centroamericano para Canal Sur.
Siendo subestimado por la mayoría de los medios, el año pasado Camilo Rodríguez declaró publicamente su vinculación con las maras:
“Entiendo hoy que la verdera revolución local se gesta en agrupaciones que revisten la criminalidad como el síntoma ultimo y extremo del empoderamiento de los pobres y los marginados de centroamerica”
Extendida es la versión de que actualmente Camilo colabora con la introducción de mareros salvatruchas al país.

Los nombres usados son del todo ficticios y no corresponden a la realidad, la semejanza con alguna persona es pura y mera coincidencia